Se ha detectado en la zona la presencia de conejos y otra fauna terrestre local.

 

Muy pronto plantaremos los brotes tiernos y jugosos y si no queremos que nos duren menos que un pastel a la puerta de un colegio es mejor que pensemos en colocar una pequeña valla. No es necesario que sea muy alta  lo importante es que llegue bien hasta el suelo y por supuesto no va a evitar totalmente el acceso a los pequeños intrusos. Tendremos que estar atentos para reparar cualquier agujero y vigilar otra especies como los topillos que viven bajo tierra (para estas plagas haya alguna solución ecológica con botes de cristal que podremos ver más adelante)

 

Por otro lado hemos esparcido el humus que nos aporta dos beneficios fundamentales; primero funciona como fertilizante y como estructura natural y sostenible y en segundo lugar hace efecto mulching. Es decir un acolchado que permite que la tierra se mantenga húmeda y esponjosa