Si queremos que nuestro huerto sea ecológico, debemos antes de nada iniciar los trámites con una empresa que nos certifique nuestra producción ecológica.

 

En nuestro Taller de Empleo hemos recibido la vista de una certificadora y estamos llevando nuestro cuaderno del agricultor para cumplir con todos los requisitos exigidos y, aunque en los seis meses que dura el taller no será posible cumplir con los plazos exigidos, nuestros cultivos se ajustan a las condicones básicas marcadas en la norma.

 

Aunque la normativa varía ligeramente según la comunidad autónoma, el primer condicionante es que la tierra esté durante al menos dos años en producción ecológica  para cultivos no leñosos. Esta etapa se llama periodo de conversión y sirve para asegurarnos de que se elimina cualquier residuo de la tierra y para implantar rutinas de cultivo ecológico.

 

Si optamos por la producción ecológica no sólo debemos prescindir de pesticidas  y abonos de síntesis  química, sino que también debemos asegurarnos de que la semilla es ecológica y que nuestras practicas agronómicas respetan el medio ambiente, evitando la erosión y la contaminación.

 

Recomendamos ponerse en manos de certificadoras de confianza, que  asesoran de todos los trámites, costes y posibles subvenciones, que para según qué cultivos pueden ser muy interesantes.